Por Juan Tomás Valenzuela
A la reina Nefertiti,
esposa de la eminencia,
la llevaron a emergencia
por un mal de apendicitis.
Nunca fue por gingivitis,
como se dijo en principio,
por los Medios de Corripio
y el chopo de Gómez Díaz,
y que causó algarabía
casi en todo el municipio.
A la diosa del descaro,
consorte del rey León,
le asignaron un salón
(posiblemente el más caro)
para que el Dr. Amaro
o cualquier especialista,
use técnicas budistas
para extirparle una tripa,
que tenía mal a esta tipa,
desleal y chantajista.
La Dra. Margarita
fue atendida en Cedimat,
donde al negro del WhatsApp
no hay forma de que lo admitan.
Se comenta que Cuquita
presentaba un cuadro cólico
y por el olor diablico
que había en el área afectada,
pensaban que era…
por el ímpetu anabólico.
Pero no, no era…
lo que olía terriblemente.
Eran los pies de un agente
de la escolta de Mambrú,
que se ofreció, de pechú,
a ayudar a la paciente,
que prefirió sabiamente
que no la manden al Morgan,
no vaya a ser que la pongan
cerca de los indigentes.
Es claro que a una toleta
como la vice Cedeño,
no la podrán, por desdeño,
tirar en una banqueta.
Ella, igual que Juan Bragueta,
cuando le dió el sarpullío,
se fue pá donde hace frió
y hay atención especial,
no a ningún centro local
donde atienden los ruyíos.
Juan de los Palotes
1 febrero 2020